jueves, 31 de diciembre de 2020

EL ESCAPARATE

Desde el Confinamiento mi terraza se convirtió en la pieza más importante de mi casa.

Los primeros días fueron de incertidumbre total, nunca en mi vida había vivido una cosa igual, todos los medios de comunicación hablando de lo mismo, emitiendo imágenes de personas en la UCI, cifras de fallecimientos, féretros, médicos etc, así que me apunte al Club de los Sálvame se acabaron las noticias bienvenido J. Javier jajaja.

Me acostumbre a bajar a mi chuchi 20 minutos tres veces al día, me acostumbre también aguantar interminables colas para entrar en el súper (nunca entendí esas colas, estaban constantemente diciéndonos que no había problemas con los alimentos, que estábamos abastecidos, en fin…)

Llegaron los cambios, tomar el vermut del fin de semana de manera virtual con mis hermanos y un día viendo que cada vez se les hacía más “cuesta arriba” les propuse un juego. Un juego donde había que describir lo que ellos en ese momento estaban viendo.

Tengo que decir que ellos viven en chalets con su jardín, piscina, etc., Sin embargo esta pobre mortal reside en su barrio de toda la vida al que ama en muchas ocasiones y odia en otras pero es mi barrio San Blas.

La idea gusto y empezaron con sus descripciones algunas por supuesto algo exageradas, pero que nos hacían pasar un buen rato. Cuando me llegó mi turno, sabía que algunos de ellos iban aprovechar para encender su flamante barbacoa y otros para ir a por una cerveza.

Comencé diciendo en mi escaparate pasan cosas algunas buenas y otras no tanto.

-¿Escaparate? Preguntó uno de mis hermanos algo divertido

-Bueno, bueno ¿Y que es lo que ves ahora? , volvió a preguntar en el mismo tono.

Silencio, a los pocos segundos comencé a describir lo que estaba viendo o lo que decía que veía.

Una pareja de abuelos con su perrita, sé qué es hembra porque lleva un collar rosa fucsia.

-Te lo estás inventando, dijo una de mis hermanas, solo puede salir un miembro de la familia.

Si, tienes razón, le conteste, pero sé son pareja por la manera que disimulan.

-¿Disimulan? Preguntó otro de mis hermanos ya con un poquito de interés.

-Ella va delante con la perrita y detrás va él con una bolsa de la farmacia, hacen como si no se conocieran, pero disimulan muy mal, ella no hace otra cosa que girar el cuello todo el rato, supongo que para cerciorarse que él no la deja sola.

– Espera, espera continúe diciendo alarmada. -¿Qué es lo que está pasando en los Soportales? en un momento, los cuatro cuadraditos del Skype se llenaron de ojos ansiosos

-¿Qué pasa? Dijo uno de los cuadraditos.

Silencio y la pantalla de mi portátil enfocada para que ellos pudieran ver mi cara de asombro, miedo.

-¿Qué pasa? ¿Es grave? Hablo otro de los cuadraditos

-No lo sé, respondí con algo de miedo y misterio.

-Un hombre le ha dado a otro un trozo de papel. Por los gestos que hace, no le ha gustado lo que ha leído y ¿qué es eso que saca?

-Silencio de nuevo.

-¿Por qué te paras? Dice otra voz de que sale de uno de los cuadrados.

De repente y como caído del cielo sueltan petardo.

-Espera, espera digo muy ansiosa.

-Ha sido un disparo dice uno de los cuadraditos

-Si, responde otro de ellos

-¿Seguro? Pregunta otro

-Joder, tu lo has oído igual que nosotros, le contesta otro de ellos.

Yo, desvío un poco la pantalla para que no me vean reír y sentarme cómodamente en una de las sillas de mi escaparate y seguir con mi vermut.

A partir de ese día con o sin confinamiento, la hora del vermut virtual se volvió imprescindible en nuestras vidas. Todos esperaban ansiosos que empezará a contar lo que pasaba o no por aquel escaparate.

miércoles, 15 de abril de 2020

CARTA AL DOCTOR DE LA FUENTE



Estimado Sr.

He leído sus desafortunados comentarios en casi todas las redes sociales, si pretendía tener su minuto de “gloria” hay lo tiene, todo el mundo hablando de usted.

No sé, si de verdad existe el doctor de la Fuente o no. Pero si existe,  y todo lo que escribe es verdad, déjeme que le diga que es  usted una de las personas más despreciables que he leído (afortunadamente no le conozco)

Referirse en esos términos a personas me parece de lo más miserable, rastrero y mucha ignorancia. Le recuerdo  que usted es MEDICO que trabaja para una Entidad Pública Summa 112 que tanto “rojos” como “nacionales” tenemos derecho a ella  contribuyendo con nuestros impuestos.

Sr. De la Fuente, no me sale llamarle Doctor, creo que tras estas publicaciones debería usted dejar su plaza y marcharse algún hospital por ejemplo de Dubai (hospitales de siete estrellas) allí no tendría problemas, se dedicaría a lo que a usted le gusta cuidar multimillonarios más preocupados por la salud de sus caballos que por los de su pueblo.

En mi humilde opinión Sr. De la Fuente,  usted no tiene cabida en la Sanidad Pública Española (no me atrevo a decir que en ninguna otra), siga mi consejo y deje su plaza libre, estoy segura que habrá un MEDICO pero de los de verdad que podrá aprovecharla. Atendiendo a personas, sin cuestionarse de que partido políticos son, ni qué color tienen o  que religión practican.

Hágame caso y empiece hacer las maletas, personas como usted aquí no los queremos.

Atentamente,
La Chica de la Fotocopias.




lunes, 30 de marzo de 2020

ERES MUY FEO!!!


La propia de los buenos espantapájaros le contesta el bisabuelo Jacinto a su bisnieto, mientras él lo mira entre miedo y un poco de asco.

El bisa se da cuenta y le dice  a Jorge que ese  muñeco tan feo y mal vestido, es su mejor amigo.

- ¿Amigo? Pregunta Jorge mientras le mira con cara de incertidumbre.

Este feo muñeco tiene la misión más importante de todas. Él es el que, espanta a todas las aves que intentan comerse nuestras olivas.

El niño  vuelve a mirar al andrajoso muñeco y le dice:

-Serás el mejor amigo del bisa pero sigues siendo muy feo.


domingo, 29 de marzo de 2020

QUE PAREN EL MUNDO


Mister Chapman la tierra agoniza, dice un señor bajito con gafas de cristales gruesos. El Plan se va al garete.

Chapman apenas le escucha se limita a mirar por su enorme cristalera, acaba de recibir los últimos informes.

-Reúne a todo el Consejo, dice Chapman.

-Señor ya están todos reunidos en la Sala  Verde, me tome la libertad de convocarlos.

Sin decir una sola palabra, abre la puerta corredera de su despacho adentrándose en la lujosa Sala, donde se encuentran sentados únicamente doce personas con semblantes muy serios.

Sin apenas darle tiempo a sentarse uno de ellos con acento árabe dice:

-Tenemos que hacerlos ya, hay que para el mundo por unos meses Chapman. Los últimos datos son devastadores. No son capaces de controlarlo.

-Tenemos que actuar ya dice otro hombre con acento ruso.

-Sabéis los que nos va a costar esto? Dice otro de los invitados con rasgos orientales.
-Estaba previsto son daños colaterales, vuelve a responder el árabe.

Los doce invitados se miran entre sí y después miran a Chapman, en esta ocasión nadie habla. Todos esperan. Saben que el árabe tiene razón, tienen que parar todo. Los últimos informes del satélite fueron determinantes: “Si se siguen con estos índices de contaminación, señores nuestro Plan habrá fracasado, se aconseja la  Gran Pandemia Mundial,  se ralentizara  todo eso no dará más margen  para continuar la búsqueda de nuestro Planeta”.

Chapman, busca con la mirada al hombre bajito de gafas con cristales  gruesos.  En unos segundos el hombrecillo esta a su lado con una caja metálica sobre sus brazos, salen de la Sala sin mirar hacia atrás, saben que están haciendo lo que deben...







miércoles, 4 de marzo de 2020

TE QUIERO MAS QUE A MI VIDA



Llegara pronto la primavera le decía Vera a su madre, ella  la miraba complacientemente. La mujer no sabía quién era la joven que cada tarde se sentaba a su lado y que de vez en cuando la traía una bamba de nata que tanto le gustaba.

¿Cómo sabía ella que le gustaba tanto la nata? ¿Por qué al despedirse la daba dos fuertes besos y le decía “te quiero más que a mi vida mamá”.


A la hora de acostarse una foto amarillenta presidia su mesita la besaba fuertemente diciéndole “te quiero más que a mi vida Vera”.

martes, 3 de marzo de 2020

Y FUE EN ESE MOMENTO




Y fue en ese momento cuando lo decidió, ya no había marcha atrás. De repente se despojo de su antigua vida, sin más,  todo desaparecía.

Sentado en el filo de la cama, con las manos entrelazadas, no era capaz de pensar, el olor de ella impregnaba toda la habitación, no hubo reproches, tampoco lágrimas solo una sensación agradable de vacío en todo su cuerpo.


Cuando por fin se levanto, sintió que por momentos y como si se tratara de su viejo jardín, la nueva savia le recorría todo su cuerpo, como su viejo jardín, él también volvía  a revivir.

domingo, 23 de febrero de 2020

... Y ella finge que se lo cree




…Y ella finge que se lo cree, mientras no deja de limarse las uñas.

-Ha sido un error Sara, te lo juro, yo no sé nada de la dichosa caja B.

Sin mirarlo se levanta y saca el neceser grande del armario.

-Tienes que creerme cariño, vuelve a decir él sin demasiado convencimiento.

Ella cierra la cremallera del neceser con fuerza con si hubiera encerrado un gran secreto en él.

La deposita con desgana junto a la gran maleta y con unas fingidas lágrimas le mira y dice:


-A qué hora tienes que presentarte en Soto del Real.

lunes, 17 de febrero de 2020

AHORA YA VESTIDO



 Ahora ya vestido con su frac, no  era capaz de mirarse al espejo, se sentía ridículo, aunque su madre no hiciera más que decirle que estaba hecho un pincel.

No quería pasar por el altar, no quería convites, tampoco quería orquesta, ya lo había hablado con Susana, sería una boda sencilla.

Pero poco a poco y sin darse cuenta fue cediendo,  hasta diseño los tarjetones de boda, contrato el catering y busco la orquesta más hortera y cotizada en ese momento.


Ahora ya vestido no había vuelta atrás.

miércoles, 29 de enero de 2020

... Y SE FUE


Ésta es la historia de  un chaval de 16 años, Quique.  Ésta es la historia de mi tío Enrique que nos dejo el pasado mes de Noviembre sin hacer ruido, sin dar problema alguno, se marcho donde él quería estar  desde hace algún tiempo.

-¡¡Ay sobrina que sabréis vosotros de la vida!! Me decía entre cerveza y cerveza.

-Cuéntame le dije expectante.

Madre mía, prosiguió diciendo. Me acuerdo como si fuera ayer cuando llego a casa el teniente de la guardia civil y le dijo a mi padre que Quique debía de desaparecer del  pueblo que D xxx el cura del pueblo me había tomado ojeriza.

Resulta que se había enamoriscado de mi novia Amparin y estaba moviendo sus contactos para llevarlo primero a un internado para ingresar más tarde en un  correccional y terminar en la Legión cuando cumpliera la  mayoría de edad

Cuando escuche eso sobrina, seguía relatando mi tío, le dije a mi madre que me diera todo el dinero que tuviera guardado, se ríe cuando me dice que apenas eran unas 700 pesetas  pero suficientes dice para llegar a Francia.

Nervioso,  busque a  mi amigo del alma y decidimos que esa misma noche desparecería de Valencia. Con poca ropa, poca comida y una cuantas herramientas salí de mi casa para no volver. Mi amigo y yo salimos como si fuéramos al cine con las muchachas en nuestras respectivas bicicletas. A la mitad de la sesión le hice una señal nos teníamos que marchar. Llegue a la estación muy nervioso y compre un billete en tercera para Barcelona, me quedaba lo justo para  comprar un billete a Francia así que tuve que racionar toda la comida que me había dado mi madre. Una vez llegue a  Barcelona busque a el  carabinero amigo del teniente de la Guardia Civil  del pueblo. Él me procuraría la documentación suficiente para poder pasar a Francia pero la espera se hacía insufrible, tenía hambre,  tenía sueño, tenía ganas de dejar atrás todo. Con mi billete en la mano para ser libre y 17 pesetas. El estomago seguía rugiendo, así que de perdidos al río dijo de nuevo salí de la estación y me compre un buen bocadillo.

Una vez pase la frontera pensé ahora qué la suerte quiso que en el vagón  coincidiera con otro chaval un poco más mayor que yo y una vez en tierra extranjera hicimos piña.
Fue duro sobrina, me volvía a decir mi tío, pasamos dos días durmiendo en un banco del parque y sin comer, ninguno de los dos teníamos dinero, ni sabíamos dónde encontrar trabajo, no hablábamos francés y a mi todo me parecía sospechoso. Uno de los días se acerco una persona con acento catalán nos pregunto si éramos españoles, no sabía cómo actuar, tenía miedo de que pudieran enviarme de nuevo a España y sin más me fui con mis herramientas al hombro sin decir una palabra. Pero al día siguiente su furgoneta blanca apareció de nuevo y entendí, buscaba gente para trabajar en la carretera y comencé hablar con él.
-¿Tiene tajo para dos más? pregunte si más
-¿Sabéis de construcción?
-Claro que si, dije emocionado
-¿Sabréis poner bordillos entonces?.
-Sí, claro que si respondí de nuevo
-Entonces montaros en la furgoneta.
De nuevo ríe mi tío y me dice: Con las ganas que tenía de comer y coger una buena cama habría dicho lo que fuera. Eran pocos los conocimientos que teníamos, pero aprendimos en unas pocas horas. Fue tal el entusiasmo, que a los pocos días hable con el catalán y le dije que queríamos trabajar a destajo.
A los pocos meses el trabajo empezaba a escasear, así que una vez concluida la jornada, me iba a buscar trabajo por los alrededores. Una tarde, después de una jornada dura de trabajo decidimos salir a pasear por las afueras con la suerte de toparnos con dos hermanos que  chapurreaban  español y  dueños de unos viñedos en la zona. Empezamos a hablar hasta derivar en el momento en el que nos encontrábamos mi compañero y yo. Sin más  nos ofrecieron quedarnos con ellos, además del jornal nos daban el almuerzo y vivienda. Les dijimos que cuando podríamos empezar.
De allí surgieron más viñedos y más trabajos, sin él saberlo, había encontrado un profesión donde sin duda se convirtió en uno de los mejores. Sabía que su futuro estaba entre esos viñedos extranjeros a los que termino queriendo como si fueran suyos.
Tras muchos años volvió a España y volvió a su pueblo, la persona que cambio su futuro por arte de magia desapareció,  pero ya no eran ni su España, ni su pueblo, sin quererlo se había convertido un extranjero más.

UNA PEQUEÑA ESPERANZA



Empezó a llorar mientras escuchaba la radio, ese día quizá, desaparecieran todos  sus problemas. Se acabó la hipoteca, se acabó pedir a sus padres dinero a final de mes,  se acabaron las noches en blanco.

Apoyada en la vieja encimera, no podía controlar las lágrimas que resbalaban sobre su rostro. La radio apagada y ella inmóvil con las manos entrelazadas, guardaba con celo un pequeño papel, una pequeña esperanza que por el último número no se hizo realidad.