Las noches del sábado para esta
servidora, son algo aburridas con tanta tertulia política, lo que suelo hacer
es buscar alguna película de esas en blanco y negro, aunque las haya visto
cuatro o cinco veces, la vuelvo a poner, que lo voy hacer, me encanta Robert
Mitchum y Bárbara Stanwyck .
Pero ayer, fue diferente, ayer sábado en la cadena de Berlusconi, Álvaro Pérez, alías el Bigotes, iba a dar una
entrevista. El Bigotes por fin iba a “cantar”.
Ilusa de mí, busque en mi bolso
mi cuaderno azul (¿alguien le suena?) y bolígrafo, sentada en mi cacho de sofá (ahora
lo comparto con Fígaro, ya sé que es un nombre de gato, pero es un galgo
elegantísimo), nos dispusimos los dos a escuchar atentamente.
En cuanto empezó a hablar, le
pregunté a Fígaro ¿sabes tú, si
hoy, es el día del gilipollas? Fígaro
con esos ojos todavía algo tristes color
miel, no me respondió, pero yo que soy
un poco pesadita, afirme, tiene que ser el día del gilipollas, y yo, como de costumbre, no me habré
enterado.
Oyendo a este señor, una vez más
me doy cuenta la manipulación a la que seguimos sometidos, o eso creen ellos.
Álvaro Pérez hablo de todos los
corruptos de este país, como si fueran la Santísima Trinidad, no quedaban
peanas para poder subirlos a los altares ¡!que
desfachatez¡!, hablo de Aznar y señora , hablo de su yerno Alejandro Agaz
(yo también le conocí, cuando trabaje en los Sacyres y me guardo la opinión).
Hablo de Mariano y del matrimonio Mato, hablo de Arenas, hablo de la buena
política del Sr. Camps (risas) hablo de vampiros de chupasangres. Juro no tener
ninguna cuenta en Suiza, juro no saber nada de la “famosa lista”.
Insistió una y otra vez, en la
excelencia de cada persona preguntada, insistió una y otra vez en la honradez
de cada una de ellas.
Hablo también de su detención, se
me puso el vello de punta, ¿pero qué tipo de policía tenemos en este país? ,
pobre hombre, mantas meadas, un colchón
de goma espuma sin funda y destartalado,
una celda de dos por dos, le dolía al pobre la boca y no fueron capaces
de darle un Optalidón. Pero hombre, ¿en
qué país estamos? Que no somos capaces de socorrer a un pobre enfermo.
Hablo también como no del Juez
Garzón, a este le toco el papel más difícil de interpretar Satanás, le toco ser
el “malísimo” junto con el Cuerpo Nacional de Policía.
¡! Qué desfachatez ¡!, vuelvo a decir, Álvaro
Pérez trato de tomarnos a todos el pelo, trato de dejar claro que esta “gentuza”
no me duele prendas en decirlo son “buena gente”, que son “gente honrada”, que son “excelentes personas”. Álvaro Pérez siguió
al dedillo el guión proporcionado ya sabemos todos por quién, quizá por popularidad, no creo, quizá por
miedo, esto va a ser que SI.
Álvaro Pérez, estaba coaccionado,
estaba manipulado, Álvaro Pérez tiene miedo, Álvaro
Pérez es un pelele en manos de todos estos corruptos, Álvaro Pérez está muy sólo, Álvaro Pérez quiere de nuevo recuperar a su “amiguitos”.
Y yo le digo Álvaro Pérez, tus amiguitos han desaparecido ya no cuentes
con ellos, te han abandonado, ya no tienes dinerito, no tienes poder, estas sólo chaval, si
crees que lo que dijiste anoche en la tele, te va ayudar en algo, estas muy
pero que muy equivocado, si Dios y la Justicia quiere, vas a volver al trullo, ojalá
que no entres tu sólito, ojala esos que son tan buenos, tan excelentes personas
te hagan compañía también. Pero una cosa es segura, TÚ vuelves, así que porque
de una vez no hablas a las claras. Porque no explicas, cuentas, relatas, que
clase de gente es la que nos está gobernando, de perdidos al río, no tienes nada que perder o quizá sí…
