domingo, 12 de junio de 2016

SÍNDROME DE ESTOCOLMO



El Síndrome de Estocolmo es un estado psicológico en el que la víctima de secuestro, o persona detenida contra su propia voluntad, desarrolla una relación de complicidad con su secuestrador. En ocasiones, los prisioneros pueden acabar ayudando a los captores a alcanzar sus fines.

Bueno y os preguntareis a que viene todo esto, pues a recordaros que llevamos más de cuatro años gobernados o por qué no, secuestrados ( es cierto que fue un secuestro consentido, arrasaron en las penúltimas elecciones) por un atajo de sinvergüenzas, digo bien SINVERGÜENZAS y las encuestas les dan como vencedores el próximo 26 de junio.

¡Vamos a ver! Estos señores ¿? llevan apretándonos el cinturón durante más de cuatro años, hasta el punto que a mí personalmente se me está quedando "cinturita de avispa". Estos son los que ahora se han pasado a los ritmos latinos, debe ser por el calor o porque han encontrado el gustillo a la canción de La Gozadera que está tan de moda y que dice:

...Y se formó la gozadera, Miami me lo confirmo. Y el arroz con habichuela, Puerto Rico me lo regaló. Y la tambora merenguera, Dominicana ya repicó. Con México, Colombia y Venezuela y del Caribe somos tú y yo. ¡Repicando!...
Después de este himpas continuo diciendo que Estos señores ¿? son los que día a día y como dice unas buenas amigas "pico y pala" han llevado a este país a unos niveles de pobreza muy preocupantes.

Estos señores ¿?, de repente, se dan codazos los unos a los otros por hacerse selfies con la gente de a pie, sonriendo, besando y abrazando cualquiera que se les acerque, pero ¡ojo! son los que abarataron los despidos, son los que consienten que se hagan contratos de “mierda, son los que han reducido a casi han extinguido (como los dinosaurios) los gastos sociales (dependencia, ayuda a la tercera edad etc…).

Olvidándonos que este dinero sale de nuestros bolsillos, sale de nuestras nóminas, bueno el que la tenga, desgraciadamente de la mía no, ya que de nuevo dependo de un subsidio, pero esta es otra historia.

Estos señores ¿?, son los que pretenden que tus hijos no vayan a la Universidad, tratando de convencerte que lo que más demanda este país son por ejemplo fontaneros, electricistas (muy orgullosa de estos oficios, mi padre, hermano y primos trabajaron o trabajan en este oficio), tratan por todos los medios que la clase obrera no tenga facilidad para acceder a estudios superiores, y si el clav@l vale, si el chav@l quiere estudiar pues, te las ves y te las deseas para que vaya a la Universidad (tasas imposibles, becas casi inexistentes, libros y materiales carísimos etc).

Estos señores ¿? Son los que se han cargado la Sanidad Pública, da pena entrar en un Hospital como el emblemático Ramón y Cajal, da pena, por no hablar de los Ambulatorios de barrio, vas un día a ver a tu médico habitual, y lo han cambiando, y otro vez a contar desde el principio toda tu historia, ellos intentan atenderte de la manera más cordial y profesional, pero les han puesto un tiempo máximo para atender a los pacientes, en fin…

Estos señores ¿? Son los que han vendido a los “fondos buitres” viviendas dejando a sus inquilinos con una mano delante y otra pa’tras.

No voy hablar de la corrupción y transparencia, porque de eso estamos bien informados por los medios de comunicación, y repito consentido por todos nosotros, sólo un ejemplo, los llamamos “cabrones hijos de …. , que vayan a la cárcel, pero seguimos sin hacer nada y a las pruebas me remito.

Lo que si me gustaría que pensarais a la hora de asistir a un mitin, a la hora de ir a votar con sesión de merengue incluida, es que recordéis todas las cosas que nos han ido pasando durante estos larguísimos cuatro años y que seguirán pasando si vuelven a salir.

No vale, no ir a votar, porque es darles más votos a ellos. Hay que salir a votar sin miedo y pensando que es lo que YO quiero, hay que salir a votar pensando QUÉ puedo hacer para mejorar esto, hay que salir a votar convencidos que este país PUEDE echar a toda esta panda de impresentables.

Si esto todavía no te ha convencido, sólo tienes que acordarte de CÓMO has pasado estos cuatro años, sólo tienes que acordarte de CUANDO te denegaron la asistencia para tu hij@ o tus padres, sólo tienes que acordarte de CUANDO fue tu última entrevista de trabajo, sólo tienes que acordarte POR QUÉ tu hij@ este año no ha podido ir a la Universidad. Acuérdate y verás como el Síndrome de Estocolmo desaparece.