No sé a vosotros pero a mí, me
parece del todo IMPÚDICO todas estas noticias sobre los Púnicos, los Gürtel,
los Bárcenas, los Duques y los de los Eres de Andalucía por supuesto.
Impúdico: Descarado, falto de
pudor y eso es lo que me parece que son, gentuza descarada y sin tipo pudor.
Dicen a la cárcel con ellos y yo
digo “de eso nada” que hay que mantenerlos a cuerpo de rey, de eso nada, que
encima nos cuesta dinero, de eso nada, que buscan cualquier resquicio legal y
en unos añitos ya están de nuevo en la calle y con más dinero si cabe, y sino
ahí tenéis el caso de Mario Conde. No da ni un ruido, pero vive de “puta
madre”. Yo también firmaba os lo aseguro, unos añitos en la trena para más
tarde vivir la “vida loca”.
¿Y entonces? me preguntaréis, yo
lo tengo claro cristalino, que devuelvan toda la “pasta” este donde este, que
devuelvan todas las propiedades a nombre de quién estén que devuelvan todo, ya
puede estar a nombre de ellos como de su mascota que lo devuelvan.
Que no vayan a la cárcel, que no.
Una vez despojados de todo ellos junto con sus familias que se busquen la vida,
joder diréis, y volverán hacerlo, volverán a mover sus hilos, su “gente” no los
abandonaran.
Os aseguro que esta “gentuza” no
tiene amigos, es bueno el refrán ese de “por
el interés te quiero Andrés” que desgraciadamente es cierto.
¿Y entonces? me preguntaréis de
nuevo, fácil, no podrán salir del país, ni ellos ni ningún miembro de su
familia, se le asignara una vivienda
social, todo el mundo tienen derecho a una vivienda, hasta ellos, se hará
público quien son, qué han hecho. Deberán como cada hijo de vecino en sus
circunstancias ir a su oficina de empleo respectiva y solicitar el tan ansiado
subsidio de 400 euros. Tendrán que adecuarse a vivir así de por vida. No van a
tener más oportunidades de robar, de defraudar, no tienen contactos, se han
olvidado de ellos, o si no lo han hecho el tiempo lo hará. Tendrán que explicar
a sus familias que se han acabado las fiestas tan faustuosas de cumpleaños, se
han acabado las cacerías, se han acabado las Universidades Privadas, etc., etc.
Tendrán que explicar a sus familias que por culpa de su ambición, por culpa de
un dinero que no les correspondía, han perdido todos sus privilegios. Que ahora
se encuentran en esa franja la de la “pobreza” que tanto le cuesta reconocer a
este Gobierno.
Utopía, pues claro que sí. Pero
os pido que por un minuto os lo imaginéis. Imaginaos a cualquiera de esos
mangantes por vuestro barrio, siendo reconocidos, siendo expuestos a las
miradas de cientos de personas que gracias a sus trapicheos, a sus constantes
robos, han ido provocando esta dichosa crisis que a algunos nos costará mucho
más tiempo en salir.
Imaginaros el miedo en sus caras,
sus caras de desconcierto. Han visitado esos barrios en alguna ocasión, sobre todo en elecciones, pero ahora va a ser
distinto ahora van a convivir con nosotros, van a sentir el desprecio en nuestras
caras, para pasar más tarde a la indiferencia, van a
estar solos.
¿Hay algo peor que sentir el desprecio
en la cara de tu vecino? ¿Hay algo peor que la indiferencia? ¿Hay algo peor que
sentirte solo durante el resto de tu vida?
Que no, que no vayan a la cárcel.
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