En estos días se habla de lo bien
que le va a España ¿? Nos estamos recuperando, económicamente creceremos la
ostia, la palabra desempleo dentro de muy poquito va a desaparecer de nuestro
vocabulario.Vamos a volver a ser el país de las oportunidades.
Bueno eso es, lo que nos dice nuestro Presidente del Gobierno y todos sus
discípulos. Ya, ya sé que es MENTIRA con mayúsculas, pero en fin…
Lo que no es mentira, lo que de
verdad nos debería de avergonzar es lo que está pasando en Europa con la
inmensa cantidad de gente que está saliendo de sus países porque no tienen
donde vivir, porque están amenazados, porque van a morir.
Son personas igual que tú y yo,
con la única diferencia que hemos nacido en diferentes países, con la
diferencia de una guerra, pero que igual que tú y yo, vivían en SU país,
gozaban de su bienestar, tenían “su
libertad” y ahora lo han perdido todo.
Desgraciadamente siempre hay un loco, al que le siguen muchos otros
locos y al que no interesa de momento desplazar. Los dejan actuar, los dejan
destruir, los dejan masacrar, y las personas que son como tú y yo, huyen con lo
puesto, huyen con sus familias, algunas ya desestructuradas. Huyen para siempre
de todo lo que habían construido con tanto sacrificio, porque ellos son los que
calladamente, sin hacer ruido construyeron el país que ahora tienen que
abandonar, huyendo sin mirar atrás,
huyendo dejando atrás sus sueños, esperanzas, su vida.
Son como tú y yo, personas, con
la diferencia que han nacido en diferente país, con la diferencia de “esos
malditos locos” a los que de momento no es conveniente hacerlos desaparecer. Business is Business y el armamento que
se les vende es un BUEN negocio, hace ricos a los más ricos y miserables a
todos los demás.
Mientras nosotros que somos como
ellos, personas, desde nuestros hogares,
sentados en nuestros cómodos sofás, comiendo nuestras cinco comidas
diarias y durmiendo en nuestras mullidas
camas, nos echamos las manos a la cabeza. No puede ser, decimos. ¡¡Madre mía!! Pobre gente. Que va a
ser de ellos, sin ser capaces de ver el problema, el verdadero problema de todos estos países, la venta de armamento.
Pero ellos siguen llegando,
lloran de alegría por haber esquivado una vez más a la muerte, llegan exhaustos,
pero no les importa están vivos y con ganas de volver a empezar, con ganas levantar un país que no
será el suyo, pero que como hicieron en el suyo, no les importara contribuir
para que crezca, para que sea un país rico, para que “ese país” siga vendiendo armamento para destruir otros.
Business is Business.
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