S.A. CAMINA Y REVIENTA

No sé por dónde empezar, me viene a la cabeza el mote, que los que empezamos a trabajar en S.A, Caminos y Regadíos (SACYR) decíamos cuando teníamos tiempo de salir a tomar una copeja después de haber estado día y medio terminado algún Proyecto para construir algún pedazo de carretera en cualquier parte de España.

Era una pequeña empresa en la calle Zurbano 23 un piso antiguo, oscuro y dentro de esas oficinas 7 personas trabajando de lo lindo, recuerdo que las Delegaciones de Murcia y Andalucía también existían y curraban también lo suyo.

No sé si por suerte o por desgracia trabajé muy cercanamente con los cuatro Ingenieros de Caminos que fundaron SA Camina y Revienta, a decir verdad me enseñaron a trabajar, me enseñaron a ser una buena profesional, estuve mucho tiempo a su lado reconociendo que si yo trabaja a destajo ellos también lo hacían.

Las obras iban cayendo, la empresa iba creciendo, pero nuestros salarios “no crecían” desgraciadamente. Se sabe que era o sigue siendo la empresa que “peor paga de todas las constructoras”, pero era cierto también que era la mejor empresa para formarse, eso sin duda alguna, más para un Ingeniero de Caminos, porque le soltaban en obra con la misión de entregar la obra en plazo y con beneficio para ellos.

La empresa empezó a crecer, se habló incluso que habían comprado una parte generosa de Dragados, pero que se desmintió enseguida, se hablo también de la compra de otra parte generosa del BBVA, pero fue también otro bulo. Se hablo de la compra de una parte de la “tarta” de Repsol, esto fue verdad. Pero los salarios “no crecían” 

Como dije anteriormente los fundadores de SA Camina y Revienta, también empezaron a crecer el “ansia” como decía el Mota los podía y decidieron saltar el charco y hacer las Américas, consiguiendo las primeras obras en Chile y muchos  estudios de Proyectos en Colombia,seguimos creciendo más y más llegando a ser una de las primeras constructoras a nivel Nacional e Internacional . Pero los salarios “no crecían” 

La suerte o esfuerzo de TODA la plantilla, siguió dando sus frutos , adquiriendo una de las primeras empresas de Voladuras y Túneles, otra de Concesiones de Autopistas, otra de Servicios para llegar a comprar una de las mayores Inmobiliarias de España que a su vez traía a su hermana pequeña una de las mayores empresas Patrimoniales, Vallehermoso y su hermana pequeña o no tanto Testa. Pero los salarios “no crecían”.

Eran días de “vino y rosas” el dinero entraba a espuertas para los principales accionistas, pero llego el momento en el que uno de ellos decidió abandonar la nave, el tema de Vallehermoso no lo veía suficientemente claro, así que cogió “sus sacas con parte del tesoro” y se marcho.

Pero seguían siendo días de “vino y rosas” se fueron incorporando al Consejo de Dirección algunos “personajes” (algunos anónimos pero con mucha pasta y otros más populares y también con mucha pasta), fuimos los vicepresidentes del Real Madrid, y para remate entramos en el Consejo de Dirección de Repsol. 

Aunque ellos ya tenían un buen capital (fundamentalmente en temas agrícolas, recuerdo que más de media Murcia y parte de Alicante era o sigue siendo de ellos) el derroche siguió, compraron pisos en las zonas más nobles de Madrid, se compraron obras de arte, se compraron coches blindados, se alquilaban jet privados para ir a ver al  Real Madrid a Milán, repito, derroche y más derroche, pero los sueldos no crecían, nuestros derechos eran casi inexistentes, por poner un ejemplo, cuando SA Camina y Revienta compró Vallehermoso, los salarios de estos últimos eran altos “según la Directiva” y nos camuflaron la pequeña gratificación de final de año para inflar nuestro salarios y así no crear agravios comparativos entre unos y otros.

Éramos grandes y poderosos pero curiosamente éramos los únicos sin un comité de empresa o ¿lo había?, ahora que recuerdo, claro que lo había “ellos” junto con el responsable de personal o RRHH (nunca les gusto esas siglas) y con el calendario laboral en mano, disponían horas, puentes y fiestas que ese año se harían en la empresa y todos chitón, todos acatábamos lo que desde arriba dictaban.

Recuerdo también la entrada del “frente de juventudes” del BBVA prejubilados que con su buena liquidación en los bolsillos (pero que personalmente eran personas a las que se les debía favores y grandes favores) no eran unos cualquieras, eran altivos, no eran buena gente (de hecho han ido desapareciendo) pero Dirección decidió que eran las personas adecuadas para marcar algunas directrices que según ellos faltaban. 

Y SA Camina y Revienta poco a poco se convirtió en un desguace donde iba a parar todo tipo de gente desde cajeras de Carrefour, con algún que otro título que yo nunca vi, hasta un pistolero que llego a llevar toda el área de Logística del grupo. Francamente a mi no me cuadraba demasiado pero “las directrices” mandaban.

Salí con cuarenta y seis años (ahora tengo cincuenta, pero no los aparento) con una experiencia de veinte años a su lado, No hubo tragedias, no hubo llantos, no hubo nada al menos en mi caso, sólo dos personas desconocidas  y una carpeta azul, con mis papeles del despido, el sentimiento en esos momentos era contradictorio por una parte me alegraba dejarlo, pero por otro sentí la humillación, sentí abandono, lo único que pedí durante esos años fue que me cambiarán de destino, y lo que obtuve fue “la carpeta azul”.

Salí con la cabeza bien alta, salí sabiendo que mi labor en el grupo había acabado, salí sabiendo que había realizado una buena labor. Salí pensando en que me esperaban “tiempos mejores”.

Si he de ser sincera, los tiempos no fueron mejores, tuve que cambiar muchas cosas en mi vida, pero día a día me daba cuenta que fue lo mejor que me podía pasar, es cierto que con cierta edad, y acostumbrada a un cierto ritmo de vida, al principio te da vértigo, le das muchas vueltas a la cabeza, pero te amoldas, vaya que sí, pero lo de verdad más gratificante es irte a la cama tranquila.

Por eso cuando oigo algún tema SACYR, solo me viene a la cabeza que caminen o revienten pero no a costa nuestra, que terminen las obras con SU dinero y no con el mío, ya se la pagué hace tiempo.