miércoles, 16 de enero de 2013

QUINCE MINUTOS




Cuando los niños lloran, no lo puedo remediar se me encoge el corazón, pero cuando veo a gente mayor llorando me encojo entera no lo puedo remediar, es una sensación difícil de explicar,  y el lunes me paso. Salio en televisión  una mujer ya mayor, con cara de haber currado lo suyo  llorando a moco tendido porque les habían cerrado las urgencias nocturnas de su Centro de Salud en su pueblo perteneciente a la CCLM.

Me pareció de lo más humillante e indignante ver cómo ésta persona lloraba desconsoladamente, ver como gritaba por sus derechos, y no paraba de llorar…

Me hizo  gracia escuchar a un tal Roig (dice llamarse periodista) justificaba  y decía que la de “la de la peineta y mantilla” lo hacía para OPTIMIZAR, que de un tiempo para acá se había creado una burbuja médica (vamos como las inmobiliarias) y sobraba personal sanitario y que las urgencias en ciertos municipios de dicha Comunidad eran prescindibles. No daba crédito a sus palabras, como es posible que un individuo así se permita decir tantas atrocidades juntas.

Yo a éste individuo y a la Sra. Presidenta les diría que,  ante todo somos personas, no ganaoooo!!! somos una población que necesitamos cada vez más estos servicios (somos una población de “viejos”), no hay que optimizar hay que MEJORAR, hay que sacar el dinero de donde sea Sra. Presidenta, pero esas personas no pueden  quedarse tan desprotegidas, tan desamparadas y desvalidas, no, no, me vale ni a ellos tampoco  saber que a 15 minutos de su municipio tienen un Centro abierto, no tengo ni idea de medicina pero en 15 minutos una persona se muere Sra Presidenta, se muere.

Sra. Presidenta, “un poner” como dicen en Andalucía (y no quiero ser gafe, toco madera!!! y cómo parece Ud. tan beata ¡¡Dios no lo quiera!!) un pariente cercano muy cercano sale con su coche o moto ya se sabe a los jóvenes nos gusta más el rollo motero  y como todos los mortales tiene un accidente de tráfico, 15 minutos…Sra. Presidenta.

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