lunes, 10 de noviembre de 2014

¿HAY AQUÍ ALGUNA PERSONA CORRUPTA?


Y dale molino, refunfuña Mariano mientras ve la televisión en su sillón favorito, ¡anda qué!! repite, mientras, Carmen, su mujer está dejando preparada la comida del domingo  le chilla  ¡qué dices!, ¡no te entiendo!.

Nada mujer, no hablo contigo, hablo con estos, los de la tele, termina diciendo

Mariano y Carmen son una pareja de profesores ya jubilados, casados como Dios manda y padres de tres hijos. Hijos que volaron del nido no hace tanto tiempo y que su lugar ha sido ocupado por una gran televisión de última generación.

¿Ya estás peleándote con los tertulianos? le dice Carmen,  mientras abre la puerta del mueble bar y saca la botella de brandy para echarle un culín al guiso de carne. Mariano parece no escuchar a su mujer, continua atento a la tertulia mientras no deja de mover la cabeza.

Carmen por fin se ha sentado, se ha acercado la mesa bajita y ha puesto los pies encima de ella, por fin ha terminado su jornada, dejando los detalles finales de la comida para primera hora de la  mañana. Ella mira  a su marido y todavía siente admiración por él, no lo puede evitar, todavía ve en Mariano aquel profesor que daba clases en la Universidad, todavía recuerda como se llenaban sus clases a diario, y como alguno  de los tertulianos  acudían a sus clases, vuelve a mirar a su marido y  sonríe pensando en cuando alguno de ellos le sacaba de sus casillas, pero él con ese talante que tanto le caracterizaba siempre  terminaba la discusión con la misma frase:

 “...Usted llegará lejos en política".

El éxito de las clases de Mariano, residía en que imperaba la libertad de expresión,  cada uno de los alumnos podía decir libremente lo que pensaba, podía hablar de sus ideales políticos sin ningún reparo, Mariano sólo ponía dos normas a principio de curso Respeto y Educación.

Uno de los días en los que  ella acabo las clases antes que su marido, decidió entrar y quedarse como siempre atrás del todo, siempre de “oyente” nunca opinaba. Ese día, era como todos, la clase llena, manos levantadas, cuadernos abiertos, manos dispuestas a escribir rápidamente  miradas ansiosas de información, y Mariano en el centro del aula, con unos papeles en la mano.

La clase se quedo en silencio, esperando  a que Mariano diera el escopetazo de salida, todos en silencio y Mariano con su taco de  papeles todavía en la mano.

¿Hay aquí alguna persona corrupta?, dijo finalmente Mariano, la clase siguió en silencio, Carmen escribió la pregunta rápidamente y a continuación, miro a su alrededor.

¿Hay aquí alguna persona corrupta?,volvió a insistir Mariano.

Estoy esperando,  dijo mientras dejaba  sobre su mesa los papeles que llevaba en la mano.

Empezó a oírse un incomodo murmullo, en el aula,  los alumnos se miraban los unos a los otros, con cara de sorpresa, se miraban los unos a los otros expectantes, se miraban los unos a los otros esperando ver la primera mano levantada, pero sólo se oía ese incomodo  murmullo.

¡¡Bien!! dijo al fin Mariano, enhorabuena a todos, volvió a decir, por fin he encontrado a ciento setenta personas no corruptas.

Sin mediar palabra, volvió a darse la vuelta y cogió el taco de papeles, pidió que los fueran repartiendo. Los alumnos callados y todavía con cara de sorpresa empezaron a pasar las hojas en las que había escrita una historia.

Cuando el último de los alumnos incluida Carmen tuvieron en sus manos dichos papeles, Mariano les dijo:  lean atentamente, tómense su tiempo, volvió a decir pausadamente  no se apresuren en emitir una opinión.

Se acerca el Final de Curso, queréis hacer algo especial, ya que a muchos de los compañeros no los volveréis a ver hasta Octubre. Tú propones hacer una fiesta privada (solo para los alumnos de esa clase), explicas también que  habrá comida, bebida de máxima calidad y música, mucha música.

Tus compañeros animados e ilusionados, te dan carta blanca para que realices la fiesta, tú eres “transparente” y les dices que el coste de dicha fiesta será de 30 euros por alumno, ellos, cada vez más convencidos de que deber ser tú el organizador te empiezan a dar el dinero.

Al final te has juntado con 6000 euros, ya que algunos de tus colegas te han pedido el favor de llevar a sus correspondientes parejas.

Estas ya organizando todo el “cotarro” y tienes 6000 euros en el bolsillo,  en casa están tus tíos, como todos los sábados han ido comer, tu tío, te dice que puede alquilarte la nave que tiene cerca del Campus por 500 euros, sabes que te han pedido 800 euros por noche así que los otros 300 euros  te los embolsas tu,  de repente se te enciende la “bombilla” y te dices ¿por qué no?, no tiene porque enterarse nadie  y encima le haces un favorcillo a la familia.

No sabes si hay permisos para poder organizar un evento o no, si hay seguridad o no,  pero tú ya has ganado 300 euros.

Mucho más contento, ya tienes en tu bolsillo B 300 euros empiezas a pensar en cómo organizar el catering (productos de alta calidad, le dijiste a tus compañeros). Hablas con tu madre y tu tía están todo el día hablando  del juego malabares que tienen que hacer para poner algo decente en la mesa  y ni corto ni perezoso les hablas de la comida que hay que preparar para los alumnos, sabes que no son demasiado exquisitos y que a lo mejor con un poco de “esa magia” que ellas utilizan te pueden hacer ganar más dinero.

Efectivamente, te dicen que ellas pueden prepararte ese catering con productos de “marca blanca”, además te añaden unas empanadas y unas tortillas de patatas  que hacen las hermanas que están para chuparse los dedos y a coste 0, solo tienes que comprar la materia prima.

¡!Esto marcha ¡! te dices de nuevo, tu bolsillo B ya tiene otros 300 euros.

Tu tío entra de nuevo en acción, y te pregunta qué presupuesto tienes para bebida, tu le das una cifra un poco más inferior, tienes que sacar algo de beneficio también en esta gestión. Te dice que tiene un colega que recientemente ha abierto un almacén de licor, no es de lo mejor, te comenta  pero si vas de mi parte te hará un buen precio.

Tú no te lo piensas y vas a verle, le indicas que vas hacer una fiesta, una gran fiesta que puedes  si te hace un buen precio hacerle  buena propaganda por el Campus. El colega de tu tío está convencido  y llegáis a un buen trato, pero es un precio sin transporte lo tienes que cargar tu.

Enseguida la máquina de pensar se pone en marcha y llamas a tu amigo Miguel que dispone de un coche grande, le comentas que necesitas que te eche una mano y que no se preocupe por la gasolina que la pagas tú, en esta ocasión te has embolsado 150 euros más.

No va mal la cosa, piensas, una vez en la nave tienes  que habilitarla para la fiesta, borriquetas tablones manteles de papel vasos, platos,  cubiertos de plástico, adornos diversos etc. hechas las cuentas y decides ir al Corte Chino allí venden todas estas cosas al por mayor, excepto las borriquetas y tablones que tienes en la nave de sobra.

Has comprado todo lo necesario pero necesitas que te ayuden a acicalar la nave, no hay problema, te dices, hablas con tu hermana y con las amigas de ella y les dices que podrán asistir gratis a la fiesta si te ayudan. Ellas no se lo piensan y te ponen la nave de “caramelo”, han colocado las mesas, han colocado vasos, platos, cubiertos, han adornado la nave estilo los  años 70. Está casi todo armado solo falta la música.

Hablas de nuevo con tu amigo Miguel, sabe que su hermano pequeño tiene una discoteca móvil, la idea es darle a su amigo una pequeña comisión y una invitación al evento si llega a un buen acuerdo con su hermano. Miguel accede y a ti el precio que te da más la pequeña comisión de Miguel,  te convence. Gracias a tu amigo contratas a su hermano  hasta las 4 de la mañana, en esta ocasión te has embolsado otros 200 euros.

La gente empieza a llegar, empiezan a felicitarte por la  decoración, por la comida, la bebida no está mal tampoco y el disc jockey es un crack.  Tu hermana,  sus amigas  y Miguel se lo pasan de rechupete. La fiesta es todo un éxito, y tu comes, bebes y bailas a consta de tus compañeros y amigo.

Te sientes orgulloso de tu gestión, estas contento, hablas con todo el mundo. No dejan de felicitarte y tú de sonreír y siempre  con la mano  dentro del bolsillo donde no paras de acariciar tus 950 euros, porque son tuyos, eres un buen gestor y has tenido unos buenos beneficios.

Pasado un buen rato las primeras manos empiezan a levantarse, Mariano, levanta las suyas haciéndoles señas para que las bajen.

Todavía el ejercicio no ha terminado, dice Mariano.

¿Qué levanten las manos quién piense que ha gestionado bien la Fiesta de final de curso, y que tal gestión le ha generado esos beneficios?

¿Qué levante las manos quien crea que es un “corrupto” y que esos 950 euros es el inicio de convertirse en una verdadera fortuna, nada transparente?

Las manos a la primera pregunta fueron  bastante más numerosas que a la segunda, recuerda Carmen mientras adormilada le dice a su marido:

... Apaga ya la televisión y vámonos a la dormir, mañana nos espera un día muy largo.




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