Yo también casi tuve un pisito en Málaga, más concretamente en
el Rincón de la Victoria, también era un ático, mucho más modesto que el del
amigo Ignacio y que desgraciadamente y tras mi despido fulminante tuve que
dejar por no poder hacer frente a los pagos.
El pisito, bueno el ático fue una
inversión que hice para poder disfrutar de una buena temperatura y sabor a mar,
en cuanto me jubilara. Estaba todo
pensado, estaba casi terminado. Por fin estaba haciendo realidad la ilusión en el que llevaba mucho tiempo soñando. Pero
no pudo ser, otra vez la señora mala suerte, me abrazó dejándome con la miel en
los labios.
Pero afortunadamente, hay sueños
que se cumplen, y sino miremos a Ignacio
González, el hombre, tuvo la misma idea que yo, tener un pisito en la playa. A
él, le gustaba más la zona de Marbella,
quería un pisito más grande, por eso de la familia y lo consiguió.
No hubo ningún tipo de problema,
como Julo Cesar, “Veni, vidi, vici” y se embolso el pisito, al contrario que una
servidora, no hizo desembolso alguno, solo entrar a sentarse en una de sus
cómodos sillones de terraza a disfrutar
del aire del mar y la buena temperatura.
Pero a Ignacio González mi amiga,
esa a quien le llama la “mala suerte” también le dio un fuerte abrazo, uno de
esos que te deja tiritando, uno de esos que evitas y evitas pero que al final
te das la vuelta y ¡¡hala!! te
aprieta y te aprieta tan fuertemente que llegas a odiar el aire del mar y la
buena temperatura.
Amigo Ignacio, déjame que te diga
una cosa, cuando uno NO hace las cosas bien termina estallando en su propia
cara. En su descargo, dice usted que es
un plan bien urdido para quitársele de encima y así no
ser candidato de nuevo Presidente de la
Comunidad de Madrid.
Me da vergüenza escuchar, o leer
como sus amigos en cadenas televisivas le defienden a capa y espada eximiéndole
de todos sus chanchullos, porque se me da, que lo del pisito es casi una pura
anécdota.
Ignacio, usted como todos sus
amigotes algunos ya en el trullo, es un corrupto
es usted amigo de lo ajeno, es usted amigo de hacer favores a cambio de
otros.
No creo que haya ninguna trama
para quitárselo de encima, que a lo mejor me equivoco, porque en el partido
donde usted milita, se cuentan con los
dedos de la mano las personas que estarían libres de tirar la primera piedra.
Ignacio, no soy ni mucho menos
amiga suya, ni votante, eso que vaya por delante, pero me imagino que desazón debe sentir en estos momentos, su amiga Esperanza, dice no poder darle un
puesto en el ayuntamiento porque le haría de menos. La señora Cifuentes ni
habla de usted y los demás, han hecho como el humo.
Ignacio, no soy ni mucho menos
amiga suya, ni votante, eso que vaya por delante pero que solo esta, eso sí con
su pisito en la playa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario